Capítulo 10: Las 8 mejores oportunidades de agronegocio.

Seguimos adelante con nuestro libro de Joel Salatin, You Can Farm, que sin duda es un excelente libro de cabecera para todo aquel que desee agroemprender, vivir una vida más sana y contribuir a un mundo sustentable. En este capítulo se abordan las que en opinión de nuestro autor son las 8 mejores oportunidades de agronegocio.

  1. Pollo de pasto. El pollo de pasto es un sistema de cría en pastos permanentes mediante infraestructuras simples móviles. Te da algunas razones para señalar esta como la mejor y más rentable de las posibilidades. Muchísima gente come pollo, más que cualquier otra carne. Los pollos de pasto tienen un sabor mucho mejor que los que encuentra la mayoría de la gente en el súper. Es un sistema que exige infraestructura simple y una inversión extremadamente baja. El retorno de la inversión puede suceder en tan solo unas pocas semanas. Dada la cada vez mayor deshumanización de la cría de ganado, esta forma de producción de carne puede seducir a muchas personas que quieren un alimento más ético.
  2. Huevos. De nuevo, la obtención de huevos industrial es sinónimo de campos de concentración, alimentación pésima y toda clase de antibióticos. Una alternativa a esta industria es buscada por mucha gente. Pueden tener gallinas ponedoras de pasto, pero no es estrictamente necesario en opinión de Salatin. Debido a la actividad de las gallinas, que gustan de picotear todo, pueden incorporarse a otras formas de producción. Una alimentación sana de las gallinas y una cría al aire libre con libertad de movimiento puede permitirte llegar a muchas personas que buscan justamente eso.
  3. Carne de vaca de pasto. Lo más fácil es comprar terneros pesados (de 220-270 kg) y tenerlos una temporada antes de sacrificarlos para carne. Lo mejor de este emprendimiento es la escasa infraestructura: algunos tubos de agua y cerca eléctrica. El único gran gasto es la compra del ganado. Muchísima gente quiere carne sana criada en este tipo de condiciones.
  4. Leche de pasto. Existen diferencias entre el punto anterior y este, pues una lechería requiere cierta infraestructura cuya inversión es mayor, pero que va a depender de lo creativo que seas en el diseño. La leche puede darte rendimiento durante buena parte del año, mientras que la carne no. Para montar una explotación de leche de pasto Salatin sugiere encarecidamente pasar primero una temporada trabajando con quien está haciendo eso.
  5. Market garden (huerta comercial). Cultivar verduras para la venta directa, a pequeña escala, va a tener un mayor rendimiento económico cuanto más próximo estés a un núcleo urbano lo suficientemente grande. Una huerta comercial puedes desarrollarla en una tierra que no es tuya, arrendando 1000 ó 2000 m² dentro de una finca agrícola.
  6. Panadería casera. La mayor inversión realmente es el trabajo. Sí, una cocina certificada te puede costar USD 10.000 (lo mismo que un coche usado), pero la cantidad de producto que puede salir de ahí en un año es realmente remarcable. En 2000 m² de terreno puedes cultivar cebada, o amaranto, y tener materia prima propia. Si no, haciendo tratos con otros agricultores puedes ser creativo para dar con los ingredientes que necesitas. Tu historia es importante, y saber contarla hace mucho.
  7. Aserradero propio. Para los que tienen algo de bosque y quieren gestionarlo de forma sostenible un aserradero (que los hay portátiles) puede ser una opción económicamente interesante. No para vender al por mayor, claro, sino para venta al por menor a personas que se dedican a la artesanía y otros pequeños oficios, que gustosamente comprarían madera sostenible para piezas especiales… La gestión de la madera está tan centralizada que su explotación se ha convertido en una industria que también degrada fuertemente los ecosistemas.
  8. Frutos rojos con énfasis en «tú recoges». Fresas, frambuesas, moras, grosellas y arándanos. Son frutos muy perecederos que viajan muy mal. Por eso, este tipo de fruta cogida en su punto y comida al poco tiempo no tiene comparación con la que encuentras en los lineales de los supermercados. Pueden tener diversidad de variedades con períodos de cosecha diferentes, lo que permite una ventana amplia de producción. Son vulnerables a cambios bruscos de temperatura y otros avatares del tiempo, por lo que la diversificación será deseable: si sufre una variedad, tal vez la otras/s no. Mucha gente disfruta de buenos ingresos con el modelo de «tú cosechas», sobre todo con fresa. No solamente estás vendiendo fruta sino una experiencia. Y las personas buscan experiencias. Pasar un día en el campo cogiendo fruta es algo que pueden hacer familias en fin de semana y que si lo disfrutan se lo dirán a otras familias…

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